- Abril 23, 2020
- Posted by: Villa Caritas
- Category: Blog

No cabe duda que el tiempo al que nos enfrentamos actualmente es un tiempo que como padres de familia nunca pensamos vivir. Son muchas las exigencias a las que debemos responder en este binomio casa – trabajo que hoy comparte un mismo techo y que ciertamente hace que nos sintamos física, mental y emocionalmente agotados.
Sin embargo, como en toda situación en la vida, tenemos dos opciones frente a esta realidad: mirarla desde un punto de vista negativo y desesperanzador, quejándonos continuamente por tener que desempeñar diversas labores que van desde la limpieza, la cocina, el apoyo a los chicos en sus tareas, el teletrabajo y atender los miles de pendientes que tenemos; o, por el contrario, asumir una actitud positiva y de crecimiento, que nos lleve a valorar este tiempo como una oportunidad para crecer en familia, fortalecer lazos y hacer un alto en el camino para valorar y agradecer la gran bendición que tenemos de contar con una familia sana. Todo depende de cuál de las dos posturas estamos dispuestos a asumir. Eso si, se darán cuenta que irnos por la vía negativa y pesimista no sólo agota más y no nos permite alzar la mirada hacia lo esencial, sino que genera un efecto cadena en nuestros hijos que puede ocasionar en ellos consecuencias a nivel de bienestar emocional.
En ese sentido, hoy más que nunca resulta fundamental que nos entendamos como agentes llamados a acompañar a nuestros hijos por este camino de aprendizaje que se nos ha presentado como una gran oportunidad para que den lo mejor de sí y crezcan apropiando lo mejor de esta experiencia. Involucrémonos en lo que nuestros hijos van aprendiendo, busquemos espacios para el diálogo a partir de temas comunes que se pueden compartir en familia, estrechemos vínculos, veamos maneras de apoyarlos en generar y cumplir con rutinas y horarios que combinen momentos para las actividades familiares, momentos de oración en familia, así como espacios para desempeñar los quehaceres del hogar.
No olvidemos que los niños y adolescentes tienen una mayor facilidad de adaptarse al cambio y todo aquello que a nosotros quizá nos cuesta muchísimo interiorizar, para ellos es mucho más sencillo si cuentan con consignas y rutinas claras.
El hecho de vivir la experiencia de adquirir los aprendizajes escolares desde el entorno virtual puede, asimismo, ser una excelente ocasión para acompañar a nuestros hijos hacia el logro de la autonomía digital. En la medida en que vayamos orientándolos con mucha paciencia y cariño, verán como gradualmente se van sintiendo más seguros y confiados de desenvolverse adecuadamente en las plataformas digitales que propone el colegio. Recuerden que somos parte del mismo equipo y hoy se nos ofrece una gran posibilidad de renovar esa misión compartida que nos hace parte de una misma comunidad educativa: la educación de nuestros hijos.
Busquemos que nuestros hogares se conviertan en ambientes de aprendizaje donde se promuevan valores como la responsabilidad, el trabajo en equipo, la autonomía, la solidaridad y la unión familiar.
Los aprendizajes que nuestros hijos tienen la posibilidad de adquirir hoy quedarán interiorizados en ellos durante toda su vida si son adecuadamente orientados desde casa y les ayudarán a resolver una serie de problemas y situaciones más adelante. Es tiempo de llenarlos de muchas herramientas para enfrentar la vida con éxito.
Fairuz Saba
Directora de etapa de High School
Villa Caritas